jueves, enero 17, 2013

WERKÉN AUCÁN HUILCAMÁN


Publicado en el semanario "Tiempo 21"

El werkén (mensajero) Aucán Huilcamán (1965), líder indiscutido del Consejo de Todas las Tierras, saltó a la palestra a comienzos de los 90 cuando planteó por vez primera y sin hilar muy fino el tema del derecho a la autodeterminación del pueblo mapuche. En aquel entonces, sus modos toscos y lo destemplado de su propuesta, que estaba muy lejos del asistencialismo (la zanahoria y el garrote) por el que al final optaron los gobiernos desde el de Aylwin al actual, con Ley Indígena incluida, resultaban absurdas. Y por ello su estadía en la cárcel fue como un dato de la causa que pocos cuestionaron.


Ahora las cosas han cambiado. Huilcamán fue paciente y tras vencer las reticencias de su propia gente incluso, ha vuelto a ser un líder que suscita no poco consenso. Con recursos de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y de organismos extranjeros, se dedicó a buscar afuera una solución alternativa, alejada de la absurda y cruenta lucha de gente como Llaitul, para obligar al estado chileno a negociar una salida, por cierto que dentro del marco de tratados internacionales de la ONU que nuestro país ha suscrito. Es por eso que el encuentro del martes 15 en el Cerro Ñielol –donde entre otros líderes acudieron los dos gobernadores de La Araucanía y un vasto número de mapuches– en cierta forma marca un antes y un después. Y si bien las 10 propuestas parecen desmedidas (transitar a un autogobierno ante todo en la región, reconocimiento constitucional pero con autodeterminación, rechazo a la ocupación de las forestales, entre otras), es muy claro que en las negociaciones el tejo se lanza siempre pasado.


Los avances sociales, como el aumento exponencial de profesionales mapuches, la no prohibición del uso de la bandera propia y la conciencia cultural de ser parte de una etnia (¿qué mapuche bautiza hoy a sus hijos con nombres hispanos?, ¿qué chileno sensato sigue pensando en la inferioridad genética de la raza de Lautaro?), nos indican que en un plazo prudencial no es imposible que haya una nación mapuche dentro de un estado chileno, tal como ocurre en Cataluña y en Galicia, por ejemplo. Pero se requiere un enorme trabajo para tal, una tolerancia no menor y también una dosis de coraje… ¿Cuánto y dónde tributan las empresas forestales que destruyen el suelo para siempre?